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Paso 2
Convierte tu deseo de saber en tu derecho a saber
Entender
Si es compartido con otras personas, el deseo de saber puede ser perseguido como una necesidad colectiva o una aspiración para ser satisfecha. Significa dejar a un lado una perspectiva más emocional e instintiva para evolucionar hacia una fase más racional y reflexiva, orientada a entender cómo y qué hacer de acuerdo a un enfoque de resolución de problemas. Para solucionar un problema, primero tienes que saber sobre él: la clave para una estrategia de cambio es el conocimiento y la conciencia de los diferentes aspectos del problema identificado, tales como el contexto local y general, las partes interesadas relevantes, y los recursos económicos. Es crucial conseguir que la juventud entienda que hay un derecho para ellos/as de acceso a este conocimiento.
El “derecho a saber” es en todos los sentidos un derecho humano, y como tal debe ser garantizado para todas las personas. Además, es una herramienta práctica que posibilita obtener la información deseada sobre bienes comunes y públicos que son objeto de los deseos y pasiones del grupo de jóvenes.
Ejercitar su derecho a saber permite a la juventud empezar a pensar positivamente sobre su impacto potencial en realizar cambios.
Experiencia
Aprender sobre el derecho a saber es un proceso empoderante para la juventud, quienes se dan cuenta que son los/as repositorios de un poder que les permite acceder a información de interés público sobre sus necesidades y deseos.
Cuando presentamos el tema al grupo, es más efectivo hablar sobre el significado detrás de este derecho, y no sobre las leyes y normas que lo instituyen en nuestras jurisdicciones.
Después de abordar su significado, entender cómo ponerlo en práctica como herramienta de transparencia permite la planificación e implementación de una estrategia de resolución de problemas capaz de ofrecer una respuesta a las necesidades y aspiraciones identificadas. La actividad propuesta sobre el llamado “Camino de Monitoreo” nos permite hacer justamente eso: explorar el contexto, identificar los espacios urbanos “llenos y vacíos” que corresponden a las necesidades y aspiraciones de las/os participantes, y buscar información (o identificar información que falta) útil para una estrategia de acción para un cambio positivo.