Momo — More Monitoring Action in the EU
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Paso 9

Demanda tus respuestas

Entender

Para establecer un diálogo fructífero con instituciones, primero deberías identificar al interlocutor correcto, por ejemplo, la persona a cargo del problema de tu pregunta. Sería inútil o contraproducente, por ejemplo, preguntar por una declaración bancaria a tu médico/a en vez de a tu banquero/a. El interlocutor apropiado podría ser un/a funcionario/a técnico/a, pero no solamente: en este punto, el diálogo con las instituciones puede ser considerado un proceso político, por lo que dirigirse a un/a político/a es aceptable. Tu comunidad y tus homólogos tienen sus propios deberes en un proceso de monitoreo: por ello, ambas partes se lo tienen que tomar en serio. Tienes que trabajar y comunicarte lo mejor que puedas así como ellas/os tienen que proveer respuestas serias y creíbles. Por tanto, tu grupo de jóvenes debería monitorear la respuesta (o la ausencia de ella) para asegurar que representa una “buena respuesta” a la “buena pregunta”. ¿Cómo puedes identificar una “buena respuesta”? Es totalmente consistente con la pregunta (a veces la Administración podría no entender la pregunta correctamente); no es general o evasiva (podría ser muy abstracta o evitar temas específicos surgidos con la pregunta); está escrita en un lenguaje burocrático todavía entendible (quienes exageran con tecnicismos no están pensando sobre la accesibilidad de la respuesta); llega en un tiempo razonable (la ley otorga plazos razonables, que la Administración tiene que respetar). Si efectivamente es una “buena respuesta” deberías valorarla, también públicamente. Aunque, a veces la Administración no responde del todo: en ese caso deberías comprobar otra vez si formulaste y abordaste tu solicitud correctamente. Si es así, no abandones sino insiste, demandando por un mayor enfoque cooperativo y, tal vez, organizando debates públicos, tratando de aprovechar la presión política para activar a tu contraparte.

Experiencia

Puesto que en este punto tu grupo de jóvenes entra concretamente en comunicación directa con instituciones o autoridades públicas, es inteligente identificar una estrategia equilibrada. Una acción de monitoreo no debería ser espectacular, pero debería preguntar preguntas concretas y alcanzables que pueden ser monitoreadas eficazmente. No se deben crear peticiones únicamente basadas en valores abstractos. Usa un tono colaborativo en vez de conflictivo: los/as funcionarios/as públicos/as tienen que reconocer la legitimidad de la acción de monitoreo, pero al mismo tiempo, tu comunidad debería respetar el delicado y complejo trabajo de gestionar los asuntos públicos. Finalmente, la acción de ambos debería estar dirigida a proteger e incrementar el bien común: es más probable que las respuestas sean obtenidas trabajando juntos/as en vez de mediante el conflicto. El principio de buena fe debería aplicar hasta probar lo contrario: solamente si resulta desatendido, es legítimo proceder con un enfoque más proactivo. Es posible preguntar a la Administración para identificar a la persona dedicada o empleados/as que pueden responder a nuestras preguntas, para facilitar el diálogo y conseguir un mejor nivel de colaboración. Si esto es difícil de conseguir, puedes también buscar ayuda en “terceras partes” quienes actúan como intermediarios y son independientes de la comunidad o la administración pública.

Actua